El diagnóstico de la ciática no significa que es la irritación del nervio ciático. El nervio ciático transfiere información hacia el cerebro. El cerebro envía mensajes a los músculos, y el nervio transmite señales de información sobre el dolor y las sensaciones. El nervio ciático es bastante grande, de hecho, es el más grande de los nervios periféricos en el cuerpo.
El nervio ciático está formado por los segmentos inferiores de la médula espinal; que se compone de la lumbar y raíces nerviosas sacras de la columna vertebral.
El nervio ciático sale de la parte inferior de la médula espinal, pasa por detrás de la articulación de la cadera, y corre por la parte posterior del muslo.
El nervio ciático, como la mayoría de otros nervios, realiza dos funciones básicas: primero, que envía señales a los músculos del cerebro; y segundo, que recoge la información sensorial de las piernas y pasa esto a su cerebro. Las condiciones tales como la ciática que afectan el nervio alterarán estas funciones normales. Los síntomas habituales de la ciática incluyen:
- Dolor de electrocución por la pierna
- Sensación de entumecimiento y hormigueo
- Debilidad muscular
Además, los pacientes con ciática pueden notar un empeoramiento de sus síntomas con maniobras como permanecer en cuclillas o toser. Estas maniobras pueden aumentar la presión alrededor del nervio y magnificar los síntomas de ciática.
Las causas de la ciática
La causa mas común de la ciática es un disco intervertebral herniado. Cuando esto sucede, es por la ruptura del cojín esponjoso que hay entre las vértebras de la columna vertebral. Esto hace que el disco empuje hacia fuera en áreas normalmente ocupadas por estos nervios.
Los nervios se comprimen y la gente entonces experimentan los síntomas de dolor, debilidad y entumecimiento. Otras condiciones, como la estenosis espinal, espondilolistesis, o síndrome piriforme también pueden causar síntomas de ciática causa por la irritación del nervio ciático.
La ciática puede afectar a casi cualquier persona, pero es muy poco común en los niños y adolescentes de los pacientes. La ciática afecta típicamente a los pacientes de 30 a 50 años de edad. A menudo hay una aparición súbita que puede atribuirse al sobreesfuerzo o una lesión en la espalda.
El tratamiento de la ciática
Con el fin de tratar adecuadamente los síntomas de la ciática, es necesario encontrar la causa del problema. Su médico tomará una historia completa, realizará un examen físico, y probará varias funciones específicas del nervio ciático. Otras condiciones pueden causar dolor en la cadera y en el muslo, y es necesario de tenerlas en cuenta. Es importante para determinar la causa correcta de sus síntomas antes de comenzar el tratamiento de la ciática. Otras pruebas, incluyendo los rayos X o, posiblemente, una resonancia magnética pueden ser útiles, pero pueden no siempre son necesarios.
El tratamiento está dirigido inicialmente a tratar la inflamación asociada con la ciática. El descanso, medicamentos anti-inflamatorios (como Motrin o Celebrex), y relajantes musculares suelen ser buenos para empezar. Algunos pacientes requieren un tratamiento anti-inflamatorio más potente y se les da medicamentos esteroides orales. Estos esteroides tienen efectos secundarios potenciales, pero el efecto antiinflamatorio de gran alcance puede ser útil en el tratamiento de la ciática.
Una vez que el dolor disminuye, ejercicios y terapia física son útiles. Muchas personas encuentran que los paquetes de calor y bolsas de hielo calman los músculos que son dolorosos en la ciática. Algunos médicos pueden recetar una inyección epidural de esteroides que puede incluir medicamentos antiinflamatorios directamente a la zona inflamada alrededor de los nervios.
No suele ser necesario el tratamiento quirúrgico de la ciática, pero en las personas que se someten a los tratamientos anteriores, y que tienen síntomas persistentes, la cirugía puede ser considerado. El procedimiento quirúrgico es el que permite más espacio para el nervio en el área que está siendo comprimido. Esto puede significar la eliminación del disco dañado, abriendo el hueso alrededor del nervio, o una combinación de ambos.
La mayoría de personas (80 a 90%) se recuperan totalmente de ciática sin cirugía. En la mayoría de los casos, el nervio no está dañado de forma permanente, y las personas se recuperan en el plazo de 3 semanas a 3 meses.
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